El
miedo nos hace crear fantasmas. El miedo nos inmoviliza. Los que
trabajan tienen miedo de perder el trabajo, los que no trabajan tiene
miedo de no encontrar trabajo nunca. Quien no tiene miedo al hambre,
tiene miedo a la comida que le engorda y pone en peligro su salud. La
democracia tiene miedo a ser demócrata y el lenguaje tiene miedo a decir
la verdad. Los civiles tienen miedo a los militares, los militares
tiene miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de
guerras. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a
la mujer sin miedo. Miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo
al día sin pastillas para despertar. Miedo a que con la presencia de
Dios, que en todo momento nos acompaña, no sea suficiente, y cuando Él
nos dice: “no temas que yo estoy a tu lado”, nosotros respondemos, …
“Sí, muy bien, … pero ¿hay alguien más?”
Nicolás
Sarkozy acaba de declarar la guerra a los ciudadanos europeos rumanos
de etnia gitana y los expulsa de su país, que también es miembro de esta
casa común que llamamos Europa.
Sarkozy
no reconoce a los gitanos rumanos como ciudadanos europeos y por eso se
salta la normativa de la UE. Sarkozy y un buen número de ciudadanos
franceses con él, no mirar a los gitanos rumanos como personas o como
ciudadanos con sus derechos y obligaciones. Las gafas oscuras del miedo,
con las que miran, les impiden ver sus rostros, sus necesidades, sus
problemas, sus derechos. Sólo ven miedo.
Miedo
a perder su estado de bienestar, miedo al comportamiento de las
víctimas del capitalismo salvaje, que esta vez tiene rostro rumano, pero
ayer lo tuvo marroquí y mañana latino. Miedo a las consecuencias de la
injusticia. Podría haber optado por mirar de frente la realidad. Esa
actitud permite poner en funcionamiento todos nuestros recursos y
posibilidades y a la larga, resuelve los problemas. Pero la mirada negra
del miedo no permite ver ni pensar y por eso Sarkozy ha decidido no
ver. Si expulsa los problemas, los problemas no existen. ¡Pobre ciego!
(extraído de la revista militante mundo rural)
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