El lunes 27 de octubre de 2014 va
a ser juzgada en el juzgado de lo penal de Ciudad Real Matilde Castilla,
miembro de STE-INTERSINDICAL de Castilla-La Mancha e integrante activa de la
Marchas por la Dignidad. Su delito consiste en haber firmado la solicitud de
una concentración en la Plaza Mayor de Ciudad Real el 20 de mayo, que no fue
autorizada por la subdelegación del gobierno y que, por ello, fue desconvocada
y no se realizó. A la gente que acudió se la invitó desde la organización a disolverse
y a no hacer grupos. En ningún momento hubo disturbios ni alteración del orden
público. Solo se celebró una breve rueda de prensa con los medios de
comunicación que acudieron. La policía municipal fue informada de todos los
hechos por la organización.
Desgraciadamente, esta actuación
no es la primera ni la única que en los últimos tiempos se está produciendo en
Ciudad Real, en Castilla-La Mancha y en el Estado español. Son muchos los casos
de personas participantes en movilizaciones y actos reivindicativos en contra
de la política de recortes y de la precarización del empleo que están sufriendo
acosos, sanciones desproporcionadas y arbitrarias: solicitud de identificación,
multas de centenares de euros a manifestantes escogidos al azar, suspensión temporal
de empleo y sueldo, penas de hasta dos años de cárcel… Son casos reales que en
poco tiempo se han dado.
Desde la Hermandad Obrera de
Acción Católica (HOAC) queremos mostrar nuestro apoyo y cariño a Matilde
Castilla ante esta medida injusta, arbitraria e inmoral, que una vez más los
poderes públicos exhiben ante las personas de buena voluntad que hacen de la
solidaridad y la lucha por la justicia no solo un ideal, sino una práctica
cotidiana en su vida. Creemos que esta denuncia y la forma en que se ha
realizado (por vía penal) no es fruto de la casualidad ni de un malentendido,
sino que obedece a una voluntad decidida y clara de los poderes vigentes de
amedrantar a la población y descabezar el tejido asociativo que se va fraguando
poco a poco para resistir la tremenda agresión neoliberal que está triturando
nuestros derechos sociales, los derechos humanos y que nos encamina a unas
condiciones de vida y de trabajo cercanas a la esclavitud. Mientras, los
millonarios crecen y las ganancias de las grandes corporaciones industriales y
financieras se multiplican hasta niveles inimaginables.
La HOAC, como trabajadores y
trabajadoras cristianos comprometidos con los más desfavorecidos y animados por
el espíritu liberador de Jesús de Nazaret, denunciamos este acto de represión
burdo y absurdo, y tantos otros como se están produciendo en el Estado y en el
mundo. Agradecemos enormemente a Matilde y a otros hermanos y hermanas como
ella su lucha y entrega sin límites por la causa de los trabajadores y de sus
familias. Animamos a todos ellos a que sigan creando tejido social y esperanza
para que algún día las personas recuperen su verdadera dignidad y sean el
centro de la vida política y económica.
HOAC-CIUDAD
REAL
Ciudad Real, 27 de
octubre de 2014
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