viernes, 4 de octubre de 2024

Manifiesto para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del 7 de octubre de 2024

 

En este décimo aniversario de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), volvemos a conmemorar la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebra el 7 de octubre. Este año, con el lema "Por ti, por mí, trabajo decente", reafirmamos nuestro compromiso con la dignidad y el cuidado de todas las personas trabajadoras en todo el mundo. Es un momento para reflexionar sobre el camino realizado juntos y juntas, y sobre los desafíos que aún tenemos por delante en la búsqueda de la justicia social y de un trabajo decente, donde “el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida" (Papa Francisco, cfr. Evangelii gaudium).

Nos enfrentamos a una realidad preocupante en España, con un desempleo estructural donde miles de personas quieren trabajar y no pueden; con, todavía, demasiada temporalidad que dificulta enormemente la estabilidad de los proyectos vitales de miles de personas trabajadoras; con una insoportable plaga, la siniestralidad laboral; con la pérdida de poder adquisitivo de los salarios; con las dificultades de conciliación laboral y familiar, y el aumento de las enfermedades psicosociales, etc… Todas ellas situaciones persistentes reflejo del  trabajo indecente existente, que no solo afectan la vida de las personas trabajadoras, sino que también socavan su dignidad y debilitan la justicia social debida.



Reiteramos que la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas. Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano. Es fundamental que se generen oportunidades de trabajo decente, se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción. La reducción de la jornada laboral puede ser una de ellas.

Siguiendo la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, reconocemos la importancia de la ecología integral en el ámbito laboral. Se debe priorizar que las actividades laborales sean sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Esto implica promover prácticas responsables que cuiden y preserven nuestra casa común, para las generaciones futuras.

Francisco nos recordó en su discurso a la Cumbre Mundial del Trabajo de 2021 la importancia de la dimensión del cuidado en el trabajo, como una forma de cuidar y dignificar la vida humana. Esto implica crear entornos laborales con derechos, participativos, seguros y respetuosos, donde se promueva el cuidado integral de todas las personas trabajadoras.

La búsqueda del bien común debe ser el objetivo principal del conjunto de la comunidad, pero particularmente de quienes tienen la responsabilidad de articular políticas que garanticen las condiciones esenciales que permitan a las personas alcanzar una vida digna, una vida buena. Esto incluye garantizar un trabajo decente, acceso a la vivienda y servicios públicos de calidad. En este sentido, también pedimos al Congreso que haga posible la regularización extraordinaria de personas migrantes.

Finalmente, ITD celebra este décimo aniversario renovando nuestro compromiso por un presente y un futuro donde el trabajo decente sea una realidad para todos, también en el seno de la Iglesia. Recordamos con gratitud a todas las personas e instituciones que han contribuido –y contribuyen– a esta causa a lo largo de los años y nos comprometemos a seguir luchando por la dignidad y el cuidado de las personas trabajadoras.



martes, 30 de julio de 2024

Comunicado de los cursos de verano 2024




Con el título “El compromiso en las situaciones de precariedad laboral”, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha realizado, del 22 al 28 de julio, sus Cursos de Verano en Ávila, un espacio de reflexión, profundización, diálogo, oración y convivencia que han contado con la participación de más de 200 personas entre militantes y simpatizantes.

Los cursos de verano se han desarrollado en tres momentos diferentes:

Una Jornada de reflexión y oración de consiliarios, animadores y animadoras de la fe y seminaristas que ha abordado las tres claves de la XIV Asamblea General: acompañar en la vivencia de sentir con Cristo, sentir con la Iglesia, sentir con el mundo obrero. Nos ha orientado Mª Luisa Berzosa, religiosa de las Hijas de Jesús y consultora de la Secretaría General del Sínodo, que nos ha ayudado a profundizar en nuestra labor.

También conocimos la experiencia de participación de Berzosa en el sínodo sobre sinodalidad, y la de Miguel Ángel González, en el encuentro internacional de “Párrocos por el sínodo”.

En el acto inaugural de las Jornadas de profundización nos han acompañado el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez; y el director de la Comisión para los Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal (CEE), Luis Manuel Romero.

En la primera ponencia, Fernando Rocha, de la Escuela de Trabajo de CCOO, ha abordado la precariedad laboral en España. Una realidad sufriente que afecta desproporcionadamente a mujeres, jóvenes, migrantes y personas trabajadoras con baja cualificación, manifestándose en trabajos que no cumplen con las normas, ni ofrece protección social, ni una vida digna.

Las mujeres trabajadoras sufren grandes brechas de desigualdad y de empleo; los jóvenes altas tasas de temporalidad y bajos salarios; y los migrantes, trabajando en sectores precarizados, son especialmente vulnerables. incluyen temporalidad injustificada. Las consecuencias son empleo a tiempo parcial involuntario, externalización laboral y trabajo no declarado, fruto de un modelo económico basado en la desigualdad y el descarte.

En la segunda ponencia, Pedro Fuentes, de FOESSA-Cáritas, ha destacado la necesidad de reimaginar el trabajo, criticando la visión económica predominante que reduce al ser humano a su capacidad productiva y abogando por una concepción del trabajo que reconozca la dignidad del trabajo y de quienes lo realizan. Ha subrayado que el empleo, en su forma actual, no asegura protección contra la pobreza. Apuesta por un cambio cultural y organizativo en el trabajo, proponiendo políticas como la renta básica universal y el trabajo garantizado, para desvincular derechos sociales del empleo remunerado.

Hemos evidenciado, con las experiencias mostradas por varios militantes, que para la HOAC el compromiso en las organizaciones del pueblo (sociales y sindicales) y con colectivos concretos de trabajadoras del hogar, migrantes y jóvenes nos sitúa, en clave samaritana, para avanzar hacia el trabajo decente y la vida digna.

Para cerrar esta parte, Lola Contreras nos ha invitado a construir otra cultura del trabajo situándonos en una lógica diferente. Nos ha animado a comprometernos en la cultura del cuidado: cuidando el trabajo y la vida, descubriendo los signos de esperanza que nos muestran el Plan de Dios.

Además, durante los cursos se han realizado tres convocatorias en la ciudad. La celebración de la Eucaristía en la Catedral, en la que han participado el obispo de la pastoral del trabajo de la CEE, Abilio Martínez, y el obispo de Ávila, Jesús Rico; un gesto público que escenificó y denunció situaciones de precariedad y las respuestas basadas en la promoción por el trabajo decente; y un recital de poesía social musicada, con la participación de Presen Pérez, Ángel Aguas y Julio Collado.

Finalmente, la Jornada de oración, guiada por José Luis Fernández, nos ha recordado la necesidad de cultivar una espiritualidad que nos debe impulsar en nuestro compromiso, siguiendo la llamada del Padre-Madre-Dios, que nos invita a construir una sociedad modélica: el reino de fraternidad y justicia. La oración no es “ordenar” a Dios que nos resuelva cosas, ni debe ser mecánica o desconectada de la realidad social.

La HOAC hemos de seguir construyendo una Iglesia misionera e imbuida del Espíritu de Jesús, aunque sea imperfecta.

A la conclusión de los cursos, queremos:

– Subrayar la necesidad de acompañar y ser acompañados en el compromiso de las situaciones de precariedad laboral. Además, estas vivencias de sufrimiento deben ser visibilizadas y escuchadas, como primer paso dar una respuesta conjunta que promueva la justicia social.

– Denunciar esta lógica de precariedad que ofrece el sistema económico provocando situaciones de sufrimiento a millones de personas trabajadoras (en nuestros trabajos, barrios y ambientes), que son descartadas de una vida buena –un derecho inalienable de toda persona–, y atenta contra la vida humana y del planeta.

– Llamar a la comunidad política a priorizar la vida de las personas trabajadoras, particularmente a quienes peor lo están pasando, con políticas públicas y diálogo social, avanzando hacia un modelo productivo que cuide y sea sostenible para la vida, fortalezca los derechos colectivos y tenga como prioridad la creación de trabajo decente.

– Anunciar que hay esperanza y anhelos para construir una sociedad basada en el bien común desde el compromiso, junto a otros y otras.

miércoles, 6 de marzo de 2024

Manifiesto 8 de Marzo - Día de la Mujer Trabajadora.

MANIFIESTO de MUJERES Y TEOLOGÍA , JUVENTUD OBRERA CRISTIANA Y LA HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA DE CIUDAD REAL

8 de marzo de 2024

Con el lema “Mujeres, reparando brechas, alumbrando esperanza”, Mujeres y Teología, La Juventud Obrera Cristiana y la Hermandad Obrera de Acción Católica de Ciudad Real celebran el Día Internacional de las Mujeres, con más acento en las mujeres trabajadoras, que son todas las mujeres. El Papa Francisco nos anima a reaccionar ante las legítimas reivindicaciones de justicia e igualdad de las mujeres.

1º. Queda lejos el 28 de febrero de 1909, cuando se convocó aquella huelga de los trabajadores textiles en Nueva York a la que se unieron muchas mujeres para reivindicar sus indignas condiciones de trabajo. Años después un incendio en una de las fábricas produjo la muerte de multitud de mujeres en su mayoría inmigrantes. Honramos la memoria de tantas mujeres que nos han precedido en la lucha por la justicia y la igualdad.

2º. Desde entonces, las mujeres hemos avanzado en derechos, lo reconocemos, pero hemos de seguir fijándonos en los retos que tenemos por delante, aquí y lejos de nuestras fronteras. Nuestra solidaridad se extiende a las mujeres migrantes y las mujeres que viven en países donde la legislación sigue discriminado a las mujeres. Reclamamos justicia e igualdad universal.

3º. Cada año denunciamos que existe una brecha laboral: las mujeres cobraron por término medio un 23% menos que los hombres en el año 2023. La tasa de paro femenina es mayor en las mujeres, situándose en la provincia de Ciudad Real en un 19.5%. Más temporalidad, más periodos de desempleo, pensiones más bajas y menos participación en las decisiones de las empresas. Hoy más que nunca, reclamamos un trabajo digno que suponga que mujeres y hombres trabajamos en condiciones de igualdad, libertad y seguridad.

4. Las mujeres compaginamos más, cuidado y trabajo. En el reparto de las tareas, nosotras seguimos preocupadas y no solo ocupadas, llevando en la cabeza el día a día de todo lo doméstico y del cuidado de los hijos e hijas. En el caso de las personas mayores, las mujeres pedimos más excedencias, y somos más cuidadoras, tanto por ser mujeres como porque profesionalmente ocupamos las profesiones de ayuda. Por eso, queremos superar la brecha de los cuidados y reclamamos políticas que respalden la conciliación laboral así como medidas que fomenten la igualdad en el hogar y en el trabajo.

5. La pobreza tiene rostro de mujer en todo el mundo y también en nuestro país donde más de 4.5 millones de mujeres están en riesgo de pobreza o exclusión. Si eres mujer, eres joven y estás desempleada, el riesgo de pobreza, se multiplica. En las familias monomarentales, el riesgo de sufrir pobreza se dispara. Por eso, queremos reparar la brecha de la pobreza y reclamar políticas efectivas que garanticen la igualdad como acto de justicia social.

6. En la educación también existe la brecha de género. El analfabetismo en los países desfavorecidos tiene rostro de mujer, y en nuestro medio, las mujeres tienen que seguir demostrando una y otra vez que son personas válidas para estar en puestos académicos relevantes. Reparar esta brecha exige una apuesta económica y un cambio de mentalidad.

7. Por último, en el ámbito de la iglesia nos sumamos a la reivindicación de un grupo cada vez más numeroso de mujeres cristianas, que desde el movimiento “Revuelta de Mujeres en la Iglesia”, vienen exigiendo cambios profundos y que trata de visibilizar la necesaria participación de las mujeres en la Iglesia, en igualdad. Deseamos que este quehacer cotidiano de reparar brechas sea posible desde las acciones pequeñas y sencillas, desde la luz y la esperanza que cada una de nosotras pone en los gestos, en las acciones y en las palabras, sabiendo que estamos unidas en una sororidad universal que grita justicia e igualdad.

Deseamos que este quehacer cotidiano de reparar brechas sea posible desde las acciones pequeñas y sencillas, desde la luz y la esperanza que cada una de nosotras pone en los gestos, en las acciones y en las palabras, sabiendo que estamos unidas en una sororidad universal que grita justicia e igualdad.

Mujeres y Teología de Ciudad Real

JUventud Obrera Cristiana (JOC)

Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

jueves, 22 de febrero de 2024

8 de Marzo - Día de la Mujer Trabajadora 2024

Te invitamos a asistir y a difundir:

Vigilia
7 de marzo a las 19:30
Parroquia San Juan Bautista
Ciudad Real

Acto público
8 de marzo a las 18:30
Plaza del Pilar
Ciudad Real



 Te Esperamos