jueves, 16 de diciembre de 2021
jueves, 30 de septiembre de 2021
#AhoraMasQueNuncaTrabajoDecente
Por séptimo año consecutivo, las
organizaciones que integramos la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente
(ITD) celebramos y reivindicamos el trabajo como derecho y medio para
desarrollarnos, crecer y realizarnos como personas en esta Jornada Mundial por
el Trabajo Decente.
El 9 de mayo de 2021 se puso fin
al estado de alarma establecido en España el 14 de marzo de 2020 a causa de la
COVID19. En plena pandemia hemos sido testigos e incluso sufrido (en primera
persona o a través de familiares, amistades, etc.) la precariedad en el mundo
del trabajo: personal de limpieza y sanitario sin Equipos de Protección
Individual; las condiciones laborales y falta de medidas de prevención en
riesgos para la salud de las trabajadoras de hogar; personas teletrabajando sin
disponer de medios tecnológicos y dispositivos por parte de la empresa; trabajadores
y trabajadoras que, a pesar de estar en ERTE se han visto obligados a teletrabajar
desde casa; horas extras realizadas, además de otras precariedades laborales (hostelería,
economía sumergida, falsos autónomos, contratos en prácticas, etc.) que
precisamente por esa precarización no han podido acceder a ERTE o cualquier
tipo de escudo social. Por otro lado, si hablamos de acceso al trabajo, el
modelo de relaciones laborales actual no asegura acceder a un trabajo decente
que permita atender necesidades básicas como llegar a fin de mes, conciliar la
vida laboral y familiar, el acceso a la vivienda, la seguridad y salud laboral,
la participación social, etc; hecho que afecta especialmente a jóvenes y
mujeres, víctimas de una de las mayores tasas de desempleo, trabajos peor
remunerados y elevada rotación, entre otros.
“Al ser jóvenes se llega a la
conclusión de que nos podemos conformar con cualquier cosa/condición con el fin
de poder ganar experiencia. Con esto me refiero a trabajar horas extra o
realizar cierres con mucha más frecuencia de la acordada" (Rita, 20 años).
"Lo que más frustra y te
hace sentir inseguridad es que te pidan experiencia pero no te den la
posibilidad de conseguir esa experiencia, rechazándote desde el principio por
ser joven". (Carmen, 23 años).
La nueva “normalidad” no puede
ser la precariedad que venimos sufriendo desde antes de la pandemia. El trabajo
es expresión de amor, de entrega, nuestra contribución singular y única a la
construcción de una sociedad más justa e igualitaria, sin explotación ni
opresión de ningún tipo; es nuestra apuesta por crear comunidad para conseguir
que esté a la altura de la persona y su dignidad. Hoy en día, persisten en el funcionamiento de
la sociedad muchas formas de injusticia en el mundo, alimentadas por un modelo
económico basado en el beneficio, que no duda en explotar y descartar a la
persona; ante estas situaciones precisamos desarrollar una moral colectiva en
la que defender el trabajo como expresión de la dignidad humana frente al
individualismo y comodidad; medios y herramientas para conocer nuestros
derechos laborales. Por eso, en esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente,
desde ITD reivindicamos:
- Que el Estado ponga todas las herramientas y medios humanos necesarios para asegurar el cumplimiento de la normativa sobre las condiciones de trabajo y prevención de riesgos laborales. Haciendo hincapié en las condiciones infrahumanas en las que siguen viviendo muchas personas trabajadoras temporeras en asentamientos de zonas hortofrutícolas.
- Asegurar un empleo de calidad en los sectores privado y público; disminuyendo la contratación temporal y parcial e impulsando la contratación indefinida y la jornada completa.
- Medidas de orientación y formación, no solo para personas desempleadas, sino accesibles a todas las personas trabajadoras, especialmente para aquéllas que sufren subempleo y precariedad en el empleo.
- La subida del Salario Mínimo, para que se ajuste a las necesidades vitales de la sociedad actual, y que familias sin ingresos tengan una defensa real y la posibilidad de salir adelante; con especial atención a los posibles perceptores del IMV que no pueden acceder a esa cobertura a causa de las trabas administrativas.
- Modificar el Reglamento de Extranjería para evitar la caída en situación de irregularidad sobrevenida de las personas migrantes.
“En una sociedad realmente desarrollada el
trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social, ya que no sólo es un
modo de ganarse el pan, sino también un cauce para el crecimiento personal,
para establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir
dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en
definitiva para vivir como pueblo”. (Fratelli Tutti 162) Como movimientos de
Iglesia trabajamos en equipo con el fin de visibilizar el derecho del trabajo
decente; que sea una realidad real en la vida de las personas y respete nuestra
casa común. Os animamos a participar en los actos reivindicativos y
celebrativos en todas las plazas y parroquias de las diócesis, en su organización
y difusión.
miércoles, 16 de junio de 2021
La HOAC de Ciudad Real celebra su día el 18 de junio en San Juan
Bautista DE CIUDAD REAL
La Hermandad
Obrera de Acción Católica de Ciudad Real celebra este viernes 18 de junio su
fin de curso, y se suma al día de la HOAC 2021 que celebran entre mayo y junio todas las
diócesis donde la HOAC está presente.
La Eucaristía tendrá lugar a las 19
horas en la parroquia de San Juan Bautista de Ciudad Real.
A
partir de los acuerdos de nuestra XIII Asamblea General, el día de la HOAC está
en consonancia con nuestra campaña “Trabajo Digno para una Sociedad Decente”.
También publicamos un material que unifica nuestra reflexión en torno a esta
celebración: El cuaderno del Día de la HOAC.
Junto a esto,
durante este año celebramos el 75 aniversario del nacimiento de la HOAC.
Con el lema «Tendiendo puentes, derribando muros» queremos mostrar, con
agradecimiento a lo vivido este tiempo, una HOAC que mantiene su propuesta
evangelizadora en el mundo obrero y del trabajo desde que, allá por el año
1946, los obispos españoles encargaran a Guillermo Rovirosa impulsar este
movimiento de Acción Católica Especializada para la evangelización del mundo
obrero.
Este cuaderno
del Día de la HOAC Tendiendo puentes, derribando muros, quiere ofrecernos pistas
para el discernimiento comunitario ayudándonos a conocer la realidad,
reflexionar sobre ella al hilo de la Palabra de Dios y de las Enseñanzas
Sociales de la Iglesia (pág. 8)…, en búsqueda de respuestas a
las demandas que la situación del mundo obrero y del trabajo, empobrecido,
vulnerable y precario nos demanda. Este cuaderno forma parte, de la línea
formativa y crítica de nuestras publicaciones.
Por ello
hacemos una mirada actual a lo que ha supuesto este último año… Una sociedad con esos cimientos
que está provocando la disolución de lo humano y la condena a muerte de
millones de personas (pág. 13). Desde la mirada misericordiosa que Jesucristo
nos muestra para sustentar y orientar nuestro compromiso cristiano
en la vida personal y social, encontramos luz para nuestro compromiso por su
Reino, en definitiva, respondemos sí al amor de Dios (…) de lo que se trata es de
construir puentes y derribar muros desde nuestro ser cristiano (pág.
27) con una manera de ser y de estar, una manera de entender y comprender la
realidad, desde el sentido que atribuimos a la vida personal y social, al ser
humano y a su actividad, trabajo y política, sobre todo con los más
desfavorecidos.
Una
mirada que lleva a implicarnos y preocuparnos junto a otros para que este
cambio sea posible hacia una nueva realidad de cuidados de la Humanidad y la
madre Tierra. En una doble dirección:
• Con unas
claves de acción y concienciación que nos orienten, nos interpelen, en la
búsqueda de respuestas a tantas situaciones de injusticia y precariedad.
• Con el
esfuerzo comunitario, tanto dentro como fuera de la Iglesia, para poder abordar
la realidad sufriente que estamos viviendo en la sociedad y el mundo del
trabajo.
Las celebraciones y acciones de este Día de la HOAC han de seguir
ayudándonos a hacer frente a las dificultades que tenemos, y a hacer posible
una respuesta evangelizadora a la actual situación de nuestra sociedad, en
particular, a las personas más empobrecidas, la centralidad de la sagrada
dignidad de la persona y la importancia de nuestro servicio al bien común.
jueves, 29 de abril de 2021
1º de Mayo - Iglesia por el Trabajo Decente
Primero de Mayo de 2021 #AhoramásquenuncaTrabajoDecente
Manifiesto de la
iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.
Las entidades de inspiración católica que promueven la
iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) celebran, por cuarto año
consecutivo, el Día Internacional del trabajo y la solemnidad de san José
obrero, patrono de los trabajadores y las trabajadoras1, en un año
extraordinariamente marcado por el grave impacto de la pandemia en el conjunto
de la sociedad y en el mundo del trabajo, cuyos efectos han sido especialmente
acentuados en las personas más vulnerables.
Esta crisis ha puesto de relieve la necesidad de un cambio de
sistema productivo, basado en trabajos que aporten valor, sujetos de unas
condiciones laborales dignas, y donde las personas estén en el centro.
Sabemos que Jesucristo aprendió de san José “el valor, la
dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio
trabajo”; y que aquella familia de Nazaret tuvo que afrontar, en su migración
por Egipto, “la necesidad de comer, de encontrar una casa, un trabajo”.2
ITD quiere subrayar, en este tiempo, la importancia del trabajo
como actividad humana que acrecienta la dignidad de cada persona y de sus
familias. Con el trabajo cuidamos al conjunto de la sociedad y al planeta.
Además, con el trabajo participamos en nuestra propia humanización, en la
sostenibilidad de la Creación y en el “advenimiento del Reino”. (Ibidem)
El impacto de la pandemia ha acelerado los procesos que
debilitan el derecho al trabajo, y empobrecen, precarizan y descartan a
millones de trabajadoras y trabajadores, principalmente mujeres y jóvenes.
Ello provoca que el acceso a un puesto laboral digno, tras muchos años
dedicados al estudio y a la especialización en un ámbito profesional, sea hoy
casi un lujo que pocas y pocos jóvenes se pueden permitir. Que el trabajo esté
en riesgo supone que el pacto social entre en crisis y, con ello, la propia democracia.
Se han destruido miles de empleos y muchos de los ERTE se han
resuelto, finalmente, en despidos. Los empleos considerados esenciales –muchas
veces ejercidos en condiciones precarias, tanto a nivel laboral como de
protección sanitaria—, no se han visto reconocidos en una mejora de sus
condiciones. Y las medidas de protección social diseñada para paliar los
efectos de la crisis no ha llegado a las personas que más lo necesitan, como
tampoco ha sucedido con el subsidio temporal previsto para las trabajadoras del
hogar o el ingreso mínimo vital. Además, la pobreza se dispara entre la
población migrante en situación administrativa irregular, donde el desempleo y
la economía informal son mayoritarios, sin posibilidad de acceso al sistema de
protección.
En ese sentido, creemos oportuno destacar que es fundamental una
política que promueva la fraternidad y permita la amistad social al servicio
del bien común. De ahí que en este Primero de Mayo “el gran tema es el
trabajo”, una dimensión esencial para promover “el bien del pueblo”3
y el acceso a una vida digna en una sociedad más decente. Instamos, ahora más
que nunca, a adoptar las medidas necesarias para conseguir que el trabajo
decente sea una realidad accesible para todas las personas, con condiciones que
permitan mantener una vida digna y una protección social que llegue a todas las
personas que lo necesitan.
Por eso, en este Primero de Mayo, ITD reclama:
·
Redefinir la idea del trabajo como actividad humana y configurar nuevas
políticas –los cuidados, la reducción de la jornada laboral, etc.— que aseguren
a cada persona trabajadora “alguna manera de aportar sus capacidades y su
esfuerzo” a la construcción del bien común.
·
Potenciar el trabajo con derechos, seguro, “libre, creativo,
participativo y solidario” (EG 192) en cualquier relación laboral y para todas las
personas, sin distinción de edad, sexo o procedencia.
·
Garantizar el acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan trabajar
o que sus condiciones laborales no les permitan llegar “a fin de mes”.
·
Lograr el reconocimiento social y laboral de los empleos
esenciales para la vida, con
unas condiciones laborales dignas.
·
Promover un diálogo con toda la comunidad política, sociedad e
instituciones para configurar un nuevo contrato social basado en la centralidad de la persona, el
trabajo decente y el cuidado del planeta.
·
Impulsar la incorporación de la juventud al mercado laboral en una sociedad golpeada por una crisis
sanitaria social y económica creando oportunidades reales de acceso al trabajo
digno.
Convocamos a todas las comunidades cristianas a unirnos,
asegurando las medidas sanitarias, en la celebración, la lucha y la oración de
este 1º de Mayo. Os invitamos a participar en cuantas acciones puedan hacer
visible estas reclamaciones. Y con el papa Francisco, imploremos a san José
obrero para que encontremos caminos que nos lleven a decir: Ahora más nunca: ¡Ningún joven, ninguna persona,
ninguna familia sin trabajo decente!
Notas
1 Cfr. Pio XII 1955
2 Cfr. Patris Corde
3Fratelli tutti
162
miércoles, 28 de abril de 2021
28 de Abril: Día de la Seguridad y Salud en el trabajo
La epidemia silenciosa de la falta de seguridad y salud en el trabajo
Comunicado de la HOAC de Ciudad Real en el Día mundial
por la seguridad y la salud en el trabajo, 28 de abril de 2021
«No existe peor pobreza que aquella que priva del
trabajo y de la dignidad del trabajo» Papa Francisco
El comienzo del esperado 2021
ha sido especialmente nefasto en la provincia de Ciudad Real: dos trabajadores
fallecidos en el trabajo en tan solo cinco días en febrero llaman la atención
sobre las pérdidas de estos cuatro meses y a las que tristemente están por
venir.
En 2020, 708 muertes en el trabajo
en España (casi 2 diarias), a pesar de que la actividad laboral cayó por la
pandemia y también los accidentes laborales. Según
los datos de la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral, el año 2020
terminó con 23.294 accidentes laborales en Castilla-La Mancha, un 14,1 % menos
que en 2019, lo cual se ha achacado a la crisis sanitaria y económica por la
covid-19 y la menor actividad productiva en las empresas de la región.
A pesar de este descenso
generalizado, es muy preocupante el incremento de las muertes en accidente
laboral, 52 en total en Castilla-La Mancha, de las 35 se produjeron en el
centro de trabajo, ocho en desplazamientos durante la jornada laboral, seis en
otros centros de trabajo y tres 'in itinere'.
Esta realidad es trágica, pues
son vidas humanas que se truncan, pero es sólo la punta del iceberg de la falta
de seguridad y salud en el trabajo. A los accidentes laborales y a las
enfermedades profesionales hay que añadirle las enfermedades relacionadas con
el empleo o su ausencia.
Ese drama, que es ya de por
sí pandémico en nuestro mercado de trabajo, se ha visto agravado con la
Covid-19. ¿Cuántas personas trabajadoras se han contagiado por no tener la
protección necesaria? ¿Cuántas de ellas han muerto o han quedado con secuelas?
¿Cuántos hombres y mujeres del trabajo tienen problemas psicosociales por la
crisis sanitaria y social que se ha provocado? ERTE, ERE, desempleo,
precarización de los puestos de trabajo…
Desde nuestra mirada de fe,
las causas de tanto dolor e injusticia tienen que ver con el afán de beneficio
por encima del interés y la seguridad de las personas; con la ausencia de unas
políticas económicas y laborales que prioricen el trabajo y a la persona que lo
realiza; con la falta de una cultura de la prevención; con la ausencia de
medidas eficaces que obliguen a las personas y empresas a que el trabajo sea
seguro… Y, como esta crisis sanitaria y social ha puesto de manifiesto, con el
debilitamiento de lo público frente a una estrategia de externalización de
servicios que nos ha mermado capacidad para afrontar esta emergencia social.
En una fecha tan
significativa como el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el
Trabajo, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Ciudad Real, Iglesia
presente en el mundo obrero y del trabajo, hace suya la idea de salud laboral
(también llamada salud ocupacional), que aportan la OIT y la OMS cuando la
definen como “conjunto de actividades que buscan mantener el máximo estado de
bienestar físico, mental y social de los trabajadores, promoviendo la
adaptación del trabajo a la persona y de la persona a su trabajo”. Urgimos a
nuestras instituciones y gestores a poner en valor este planteamiento, al
desarrollo de la prevención y a cuidar todos los factores que puedan llegar a
poner en peligro la vida, la salud o la seguridad de
las personas en sus respectivos trabajos.
Nos sumamos y solidarizamos
con sindicatos, asociaciones y otros colectivos que con sus prácticas y
reivindicaciones están luchando por condiciones y ambientes de trabajo
adecuados, donde se pueda desarrollar un trabajo digno y seguro.
¡¡¡El trabajo es para la
vida, ni una muerte más!!!
viernes, 5 de marzo de 2021
miércoles, 3 de marzo de 2021
8 de marzo - Dia de la Mujer Trabajadora
MANIFIESTO
8 DE MARZO DE 2021 – DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA
NOS CUIDAMOS, PERO NO NOS CALLAMOS.
En este 8 de marzo, Día
Internacional de la Mujer Trabajadora, nos encontramos en un contexto marcado por
la pandemia de la COVID-19. Vivimos el impacto de múltiples crisis (sanitaria,
económica, laboral, etc.) que están poniendo en relieve un sistema corrupto que
desplaza y descarta a millones de personas. Todas estas crisis tienen un factor
en común, las mujeres siguen siendo especialmente afectadas.
Algunos datos que nos pueden servir
para reconocer esta realidad:
-
En nuestro país,
se está produciendo un auge en la trata de mujeres explotadas laboralmente. Sin
embargo, permanecen en la mayoría de los casos ocultas e invisibilizadas. Mujeres
traídas bajo promesas de un trabajo digno cuando lo que les espera es una
situación de esclavitud y amenazas continuas. En el mundo la mayor parte de las
víctimas de trata son mujeres adultas (49%), seguidas de las niñas (23%),
siendo la explotación laboral el segundo motivo después de la explotación
sexual.
-
La conciliación familiar sigue siendo un asunto
pendiente que se ha hecho aún más evidente ahora. Según el Instituto Europeo de
la Igualdad de Género (EIGE), el 84,5% de las mujeres en nuestro país realizan
tareas domésticas cada día y solo un 41,9% de los hombres cocinan o hacen otro
tipo de trabajo dentro de la casa a diario. En esta falsa conciliación
familiar, el teletrabajo se está convirtiendo en un arma de doble filo para las
mujeres con un incremento en la carga de trabajo de cuidados y una pérdida en
las relaciones laborales comunitarias.
-
La brecha de género en el mercado laboral sigue en
aumento, acelerándose en estos últimos meses. Según el último informe del
Instituto de la Mujer aumenta la proporción de las mujeres en las estadísticas
de desempleo, del trabajo precario, a tiempo parcial o en la economía informal.
Hay sectores en los que abunda la mano de obra femenina, como el turismo,
comercio o la hostelería, que corren un serio riego de retroceso y generación
de despidos. Destacamos la importancia de algunos trabajos como el de las
empleadas de hogar o trabajadoras de supermercados que han conseguido
visibilizarse durante esta crisis. Gracias a ellas hemos conseguido
alimentarnos y curarnos, siendo trabajos que hasta ahora no se habían
considerado como tan esenciales. Hay que dar valor a estos trabajos procurando unas
condiciones laborales dignas y acabar con la precariedad que afecta a estos sectores.
-
El impacto de la pandemia ha sido muy duro para las
mujeres, particularmente desproporcionado para las mujeres jóvenes, ya que
sufren mayor precariedad y peores condiciones laborales. En el segundo
trimestre de 2020, la proporción de mujeres jóvenes ocupadas a tiempo parcial
(29,2%) casi duplicaba la de los hombres en la misma situación (17,6%) y entre
las personas jóvenes menores de 25 años la tasa de paro llegó casi al 40%.
Un año más, la Hermandad Obrera de
Acción Católica (HOAC), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), Mujeres y Teología
de Ciudad Real, como parte de nuestra Iglesia diocesana, queremos mostrar
nuestro compromiso en favor de:
-
Un cambio del sistema económico y cultural que
posibilite que todas las mujeres tengan el derecho a un trabajo digno siendo
reconocidas y respetadas como iguales, tanto en lo personal como en lo
profesional.
-
El desarrollo de políticas en el teletrabajo que
permitan una conciliación familiar para hombres y mujeres.
-
El
establecimiento de los controles e inspecciones oportunas en los lugares de
trabajo para asegurar que se cumplan las leyes contra la trata de personas.
Para poder realizar un cambio
profundo en la sociedad es necesario promover una educación basada en valores
de igualdad, respeto, solidaridad, y complementariedad, en la que renunciemos a
los cánones impuestos de feminidad y masculinidad que no permiten
desarrollarnos de manera integral como personas libres e iguales con la
dignidad que nos otorga ser hijas e hijos de Dios.
Desde la JOC, la HOAC y Mujeres y
Teología de Ciudad Real, nos sentimos llamadas y llamados a celebrar el Día
Internacional de la Mujer Trabajadora y a decir sí, al igual que en su momento
hizo María, al compromiso por la creación de un mundo nuevo. Por eso, junto al
resto de compañeras y compañeros de las organizaciones sindicales, eclesiales, feministas
y sociales nos comprometemos a seguir trabajando por hacer real la igualdad de
todas y todos.
8 de marzo de 2021
Aniversario del fallecimiento de Tomás Malagón
Se cumple el 75 aniversario (1946-2021) de la fundación de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), de la que Tomás Malagón fue consiliario
Cuando se cumple el 75 aniversario (1946-2021) de la fundación de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Comisión Diocesana de Ciudad Real se desplazó hasta el cementerio municipal de Valenzuela de Calatrava para orar por el que fuera su consiliario, Tomás Malagón.
Este año en el que se cumple el
37º aniversario del fallecimiento de Tomás Malagón no ha estado presente la
Comisión Permanente de la Hermandad a consecuencias de las restricciones
sanitarias, aunque sí han asistido al cementerio de la Almudena para rezar por
Guillermo Rovirosa en el 57 aniversario de su muerte.
Julián Plaza, actual consiliario
de la Comisión Diocesana ha sido el encargado de dirigir la oración en la que han participado también María Jesús
Meco, Ángel Aguas, Julio Ruiz, Felisa Guerrero, Presen Pérez y Marcelino
Galindo, alcalde de Valenzuela y sobrino de Tomás Malagón.
A Tomás Malagón se le ha llamado
“sacerdote de cuerpo entero”, “hombre fiel a la iglesia”, “hombre de oración
larga y profunda”, “teólogo de la centralidad del misterio de Cristo”, “maestro
y pedagogo”, “amante servidor de los pobres”, “hombre de diálogo y de la
síntesis”, “precursor de la teología política y de la teología de la
liberación”, “uno de los que más ha hecho para acercar la iglesia al mundo
obrero y el mundo obrero a la iglesia”, “apasionado de la promoción y formación
del laicado”, “alma de la HOAC”.
miércoles, 3 de febrero de 2021
Frases de la Doctrina Social de la Iglesia
De la carta encíclica "Fratelli Tutti"
nº. 77
“ Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad, una nueva
etapa. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan, sería infantil.
Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos
procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y el
auxilio de las sociedades heridas. Hoy estamos ante la gran oportunidad de
manifestar nuestra esencia fraterna, de ser otros buenos samaritanos que
carguen sobre sí el dolor de los fracasos, en vez de acentuar odios y resentimientos.”