martes, 24 de junio de 2008

Migración y movilidad de trabajadores

Declaración final del Seminario del MTCE sobre “Migración y movilidad de
trabajadoras y trabajadores en Europa” del 15 al 18 de mayo en Barcelona.


El Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) ha dedicado su Seminario, organizado del 15 al 18 de mayo 2008 en Barcelona al tema de la “Migración en Europa”. Objeto de un análisis y de una evaluación particular ha sido, en este contexto, la situación de los inmigrantes ilegales, los refugiados y los demandantes de asilo. Ya en su Seminario del año pasado, celebrado del 10 al 13 de mayo 2007 en Sevilla, el MTCE ha discutido y definido las relaciones y las onsecuencias principales del tema de la migración (ver “Declaración de Sevilla de fecha 13/05/2007). En este sentido, os gustaría recordar el mensaje central de la declaración de Sevilla:
“El MTCE se posiciona a favor de una cultura positiva de la integración y en contra de la imagen de una “fortaleza europea”. La UE y los países miembros deben combatir con eficacia en el contexto de la comunidad internacional las ausas de la inmigración, la huida y la expulsión. Un elemento primordial es la lucha contra el hambre en el mundo para ograr una justicia global.… La UE tiene que desarrollar una política común de asilo, de inmigración y de visados, que aga justicia a la dignidad de la persona…. La Convención de Ginebra sobre los refugiados tiene que ser un derecho uropeo ilimitado y judicialmente controlable…. Cada persona está dotada por ella misma de derechos y de dignidad. Se trata de reconocer éstos derechos, que no pueden ser concedidos por Estados o gobiernos ….. Según nuestra comprensión cristiana, los inmigrantes son nuestras hermanas y hermanos. Amar a Dios con todo corazón significa amar al prójimo como a sí mismo. Acoger a los inmigrantes significa acoger a Dios entre nosotros. El Evangelio del amor al prójimo y al extraño (Mt 22, 34 – 40) nos exige actos de solidaridad con los extraños. La dignidad de la persona está garantizada ante Dios. Esta comprensión aumenta nuestra sensibilidad ante el destino de los inmigrantes independientemente de su pertenencia religiosa y nacional …..”